Rusia habría mandado a unos 400 mercenarios de las milicias del régimen de Bashar al-Assad a luchar en Libia en las filas de las milicias del general golpista Jalifa Haftar, según fuentes locales.
Los mercenarios sirios fueron escogidos de las milicias del régimen sirio desplegadas en el municipio de Al-Qamishli, en el noreste del país árabe, con la mediación del representante del Partido Baaz Árabe Socialista de Siria en la región, Salim al-Hallush.
En una primera etapa, los mercenarios fueron trasladados de Qamishli a la Base Aérea de Hmeimim, al sur de la ciudad de Latakia, en el noroeste de Siria, operada por Rusia.
Rusia también habría llegado a un acuerdo con otros 1.000 mercenarios sirios de entre 20 y 45 años de edad para enviarlos a Libia.
Moscú ofrece entre USD 1.500 y 2.000 a estos mercenarios, mientras que se estima que la cifra de mercenarios sirios enviados a Libia por su Rusia ascienda a 5.000 efectivos.
Junto con los mercenarios rusos, las fuerzas de Haftar también incluyen militantes Yanyauid de Sudán y rebeldes de Chad.
Libia ha sido desgarrada por la guerra civil desde la destitución del difunto gobernante Muammar Gaddafi en 2011.
anadolu
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